lunes, 21 de abril de 2014

¡Qué calorón!

Por Cascarrabias


En estos días de tanto calor, en los que no se antoja hacer muchas cosas, más que estar en una alberca llena de agua fría y tomando una chela bien helada, y como no pude salir de vacaciones gracias a la maravillosa situación económica del país, quise informarme sobre lo más nuevo en cuanto a mi tema favorito: la animación mexicana. Y estando en esas, me enteré de varios súper noticiones, los cuales no puedo dejar de comentar:
   En primer lugar, seguí en vivo (no me pregunten cómo) la ceremonia de premiación de los Premios Platino a lo mejor del Cine Iberoamericano. Y cuando vi que a Derbez lo premiaron por Mejor Interpretación Masculina, pensé: "creo que ya la regué en mis pronósticos y El Medallón de Jade ganará como Mejor Película de Animación". Digo, si premian a Derbez, cualquier cosa puede pasar. Pero no. Como lo predije, nuestra cinta representante en esa categoría se fue en blanco y, como era de esperarse, Metegol fue la ganona. ¿Por qué sería?
   En segundo lugar, leí por ahí una nota firmada por una agencia noticiosa mexicana (no digo el nombre para que no se enojen, pero acaba en "mex", como casi todo en México). En ella se afirma que una de las broncas del cine de animación nacional es que México tiene muy poquito tiempo (menos de 15 años) haciendo cine de animación. Y fue entonces cuando se me salió una carcajadota, no de gusto, sino de pena por la ignorancia de quien escribe esas notas. O sea: de nada ha servido el trabajo de mis amigos Los Anima-Dos para documentar la historia animada del país. Esta brillante agencia borró de un teclazo más de ochenta y cinco años de historia, de producciones, directores, actores, animadores y demás cuates que dejaron en la animación parte de sus vidas. Ora resulta que Ánima Estudios inventó la animación mexicana y que Los Tres Reyes Magos son sólo una invención (y no me refiero a los Reyes como tales).
  En tercer lugar, en esa misma nota uno de los "animadores" mexicanos más conocidos, dice que las escuelas de animación no preparan a los jóvenes para trabajar en el  mercado nacional (bueno, creo que eso fue lo que quiso decir). Después de los 8 minutos que me tardé en intentar entender la declaración, pensé: "¿y entonces dónde están los egresados de tantas escuelas que desde hace tiempo ofrecen la carrera de animación y algunos hasta trabajo seguro?". Qué bueno que hace 7 años me arrepentí de entrar a estudiar a una de esas escuelas... no tendría trabajo (aunque con las reformas fiscales, ahorita tampoco tengo).
   En cuarto lugar, me reconfortó leer otra declaración del mismo experto, que decía que en 10 años, Estados Unidos y Canadá empezarán a ver a México como una oportunidad de maquila de animación. Lo que me parece chistoso es que precisamente hace como 10 años se decía lo mismo: que por estos tiempos (o sea, ahorita) México sería una potencia en animación. Y pues, digo yo, como que no se cumplió. ¿Ahora sí será la buena? Y si lo es, ¿nada más haremos maquila? Ya hemos pasado por eso antes...
   En quinto lugar, pero no por eso menos importante, también me encontré con otra noticia que asegura que, ahora sí, en 2015 se estrenará el tan esperado (es un decir) largometraje de Poncho Balón. Si no mal recuerdo, eso lo vienen anunciando desde el Mundial del 2006, en el que, según, Poncho estaría en la Final de ese certamen. El caso es que ya pasó otro Mundial más y en dos meses empieza otro y Poncho sigue sin debutar. Quizá la vayan a estrenar en 2015 para no equivocarse con los equipos que lleguen a la Final (donde no estará México).
   Y como ya me tengo que ir porque el agua de la alberca ya está muy fría y mi chela ya se calentó, hasta aquí le dejo. Y ya saben, sus comentarios me tienen sin cuidado. ¡Y absténganse de opinar!

miércoles, 9 de abril de 2014

¡Hagan sus apuestas señores!



Por María Celeste Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)

Eso fue lo que  pensamos al darse a conocer la lista de las nominaciones al Ariel en este año, sin embargo,  por sexta ocasión la categoría de Mejor Largometraje Animado se declaró desierta.  Esto a pesar de las afirmaciones de algunos expertos y protagonistas de la industria, quienes  ven a México como  la gran potencia latinoamericana de cine de animación. Hemos escuchado cientos de veces estas declaraciones, por lo que nos preguntamos:  ¿Entonces por qué  en seis años ningún largometraje animado ha ganado el Ariel? Peor aun, ¿por qué en varias ocasiones se ha declarado la categoría desierta? ¿Ya llegó a su fin el boom de la animación mexicana o está esperando retomar fuerzas con las megainversiones  que se harán en algunos estados? ¿A la Academia no le gusta la animación nacional? ¿Los largometrajes animados no son dignos de un Ariel? ¿Ninguno de los productores, directores, animadores  o estudios  dedicados a la animación, pertenece a los grupos consentidos  de la Academia?
                La abrumadora verdad, del año 2000 a la fecha, sólo dos largometrajes han merecido un Ariel y sin competencia (entonces no se declaraba desierta la categoría aunque sólo hubiese una producción  inscrita):
  •  “La leyenda de la Nahuala” (Animex, 2007).
  • “Una película de huevos” (Huevocartoon, 2006).
En este  2014  se inscribieron un total de 130 producciones: 59 largometrajes, de los cuales sólo uno fue de animación (“El Secreto del Medallón de Jade”); 64 cortometrajes, 10 de éstos animados.  De 2008   (última entrega del Ariel a Mejor Largometraje Animado) a la fecha, se han estrenado en cine 12 películas, en promedio dos por año.  Si en seis años se han presentado  una docena de cintas animadas, ¿por qué ninguna ha merecido un Ariel?  Quizá sea porque ninguna de éstas se ha inscrito a tan prestigiado premio o porque el jurado no las ha considerado merecedoras del galardón. O, quizá, a la gente que hace animación no le importa mucho la estatuilla plateada.   
En cuanto a cortometrajes se refiere, este año son cinco los nominados:
  1. “Lluvia en los ojos”, de Rita Basulto.
  2. “La casa triste”,  de  Sofía Carrillo.
  3. “Electrodoméstico” , de Erick de Luna
  4. “Un día en la familia”, de Pedro González.
  5. “¿Qué es la guerra?”,   de Luis Beltrán.

Ninguno de ellos es desconocido para la gente involucrada en la animación, ya que los cinco formaron parte del Festival Internacional de Cine de Guadalajara  del 2013 y además “Electrodoméstico” se llevó el Premio Rigo Mora.  Por cierto, en   tres de estas producciones el  Instituto Mexicano de Cinematografía ha tenido algo que ver, y  cuatro de ellas  fueron realizadas por artistas involucrados con el gremio de Guadalajara (donde muy pronto nacerá la verdadera meca del cine animado).
Y ya que hablamos de cortometrajes, aquí la lista de las producciones ganadores desde el año 2000:
 2013 - Karla Castañeda, por “La Noria”,  IMCINE.
 2012- Sofía Carrillo (nominada este año), por “Prita Noire”.
2011 -  Raúl y Rafael Cárdenas, por “Luna”, IMCINE.
2010 -  Juan José Medina, por “Jaulas”,  Conaculta-IMCINE.
2009 -  Karla Castañeda, por  “Jacinta”, IMCINE.
2008 -  Miguel Anaya, por “De la vista nace el amor”.
2007 -  Pablo Ángeles Zuman, por “Berlitad”, Conaculta-IMCINE.
2005 – Carlos Carrera, por “De Raíz”.
2002 – René Castillo, por “Hasta los huesos”, IMCINE y otros.
2001-  Juan José Medina y Rita Basulto, por “El Octavo día”, IMCINE y otros. 

En los años 2000, 2003, 2004 y 2006 no hubo nominaciones a la categoría.  Como se puede ver el  70 % de los cortometrajes ganadores son producciones de IMCINE  y el 60 % de los creadores,  pertenecen al grupo de animadores de Guadalajara. Esto pareciera indicar que la mayoría de las producciones premiadas  son apoyadas, principalmente, por la misma  institución gubernamental o bien, que sólo en Guadalajara se hace animación.  Quizá por ello, Ciudad Creativa se desarrollará en esa entidad.  
        Esto nos debe  hacer reflexionar a todos  y llevarnos a responder una serie de cuestiones: ¿De verdad hay industria animada en México? ¿Ningún estado es capaz de generar animación de calidad que pueda competir con los grupos  acostumbrados a ganar? ¿No hay cortometrajes realizados de forma independiente que merezcan la estatuilla, el reconocimiento o mínimo la nominación? ¿Se pueden hacer cortometrajes independientes?
No sabemos quién ganará el Ariel este año, pero seguramente, con base en los datos antes señalados, tomará el camino de siempre. Y si piensan lo contrario… ¡Hagan sus apuestas señores!
Nos gustaría que todos ustedes compartieran sus puntos de vista sobre lo aquí expresado. Si pueden responder algunas de nuestras preguntas, nos sentiríamos muy animados, pues nos ayudarían a entender   el  campo de la animación mexicana  y todas sus aristas… ¡Anímense a opinar!