domingo, 30 de enero de 2011

Y el Oscar es para... Primera Parte

Por María Celeste Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)

Ya se sabe que, en el mundo del cine, no hay premio más glamoroso y famoso que el Oscar, aunque por lo general, más que la calidad o los méritos artísticos, lo que se premia con este reconocimiento es el éxito comercial de las películas, actores y directores. Como sea, nadie quiere perderse su entrega y todos los nominados quieren llevarse la estatuilla a su casa, pues, además de que debe verse muy bien en donde lo coloquen, este premio les redundará en más contratos y premios.

Un dato interesante es que la persona que más Óscares ha ganado es precisamente alguien que tuvo mucho que ver con la animación: Walt Disney, quien se llevó 26 (contando las 7 estatuillas en miniatura que le dieron por Blanca Nieves y los siete enanos) y estuvo nominado unas 60 veces, claro, por sus cortos animados.

Pero fue a partir del 2002 cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense estableció un premio para los largometrajes animados y, desde entonces, han ganado: “Shrek” (cuando era de verdad un ogro), “El viaje de Chihiro” (merecidísimo premio al genio de Miyazaki), “Buscando a Nemo”, “Los Increíbles” (qué bueno que no se premia el doblaje al español, porque ésta hubiera perdido), “Wallace y Gromit: La batalla de los vegetales” (otro a la cuenta del estudio Aardman, excelente fábrica de sueños animados), “Happy Feet”, “Ratatouille”, “Wall-E” y “Up: Una aventura de altura”. Es decir, que de 8 premios entregados a la fecha, el estudio Pixar se ha llevado la mitad.

Para este año, la Academia nominó a tres excelentes filmes: “Toy Story 3”, “Cómo entrenar a tu dragón” y “The Illusionist”.

Quizá no haya mucho que añadir a lo que ya se ha dicho sobre “Toy Story 3” (dirigida por Lee Unkrich), como: que es la película animada más taquillera de la historia; que cierra de manera correcta y sentimental la trilogía sobre los juguetes más famosos del mundo; que la animación es, como siempre en los trabajos de Pixar, impecable; que ya ganó el Globo de Oro y que, seguramente, también ganará el Oscar.

Para nosotros, aunque no podemos dejar de reconocer que es una maravillosa película y que al verla nos provocó varios nudos en la garganta, no es la mejor de las cintas animadas del 2010. Ciertamente, la historia y la forma de contarla son buenas y la mayoría del público está tan identificada con los personajes, que la conexión con ellos es inmediata, incluso con los que debutaron en esta tercera entrega. Pero nos parece que no es mejor que sus dos predecesoras (técnicamente sí, pero no en el relato).

Seguramente, la Academia decidirá seguir con la tradición de los últimos años y otorgar a “Toy Story 3” el premio; además, es difícil que quieran dejar ir a Woody y Buzz sin haber ganado un Oscar en su carrera. Aunque también la cinta está nominada para Mejor Canción Original, Mejor Edición de Sonido, Mejor Guión Adaptado y Mejor Película.

En cuanto a “Cómo entrenar a tu dragón” (de Dreamworks), nos parece un filme mejor que “Toy Story 3” por varias razones: la historia es redonda, desarrollada de manera correcta, con personajes muy bien diseñados y con un juego de situaciones que llevan al espectador (tanto al adulto como al infantil) a un viaje de diversas emociones, lo que provoca una experiencia más que disfrutable.

Es una cinta animada diferente, en la que sus creadores (Dean DeBlois y Chris Sanders, responsables también de la maravillosa “Lilo & Stitch”) manifiestan un mensaje cargado de valores como la tolerancia, el trabajo en equipo y la solidaridad por medio de un relato creativo y divertidísimo. Además, es una de las pocas cintas animadas gringas que hemos visto en la que el héroe no sale tan bien librado al final.

Mención aparte merece la excelente banda sonora que acompaña a la impecable animación. Esto también lo notó la Academia, pues la película está nominada a Mejor Música Original. Como seguramente no le van a dar el Oscar a Mejor Película Animada, esperemos que al menos gane el otro.

Finalmente, “The Illusionist” (o “L’illusionniste”, como lo dice su título original), cinta francesa/inglesa que representa a la animación tradicional en las nominaciones y tiene poca oportunidad de ganar.

Como no hemos visto esta película (y seguramente pasará mucho tiempo antes de que podamos verla, pues ya sabemos que a nuestros inteligentísimos distribuidores de cine en México este tipo de filmes no les interesa y, cuando los estrenan lo hacen en sólo dos salas al sur o al poniente de la capital), lo poco que hemos podido observar en internet nos ha llamado poderosamente la atención.

Su director, Sylvain Chomet, responsable también de la excelente “Las Trillizas de Belleville” y de un fragmento de “París, te amo”, decide seguir por el camino de la animación en 2D para narrar la historia de un viejo mago francés quien, al quedarse sin trabajo y decepcionado de la magia por la influencia del mundo actual, viaja a Escocia, donde conoce a una joven que cambiará su vida (no sabemos si mágicamente). En el tráiler de la película, se puede ver una animación fluida, un diseño de arte elegante y un relato atractivo. Pero, como ya se ha dicho, es muy difícil que se lleve la estatuilla.

Esperaremos la premiación para saber quién gana. Por lo pronto, los invitamos a comentar sobre estas tres cintas nominadas al Oscar… ¡Anímense a opinar!

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola disculpen mi otro post nunca fué publicado, no es mi culpa, creo.
    gran blog, espero más noticias de animación, yo personalmente creo que la mejor película del 2010, es un anime llamado Summer Wars, impresionante historia, excelente estilo. Pero sin difución en latinoamerica, solo por medio de fansubs. Veanla si pueden.

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  3. Eonmach:

    Efectivamente, son muchas las excelentes películas que valdría la pena ver en pantalla grande, pero como el cine es un extraño negocio que aún no entendemos es difícil poderlas apreciar. Si largometrajes en acción real es complicado encontrar la única sala donde se exhiben, imagínate los de animación.

    Saludos,
    Celeste y Daniel

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