viernes, 8 de enero de 2010

Lo que México animó en 2009

Por María Celeste Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)

Nunca antes en la historia del cine mexicano se habían estrenado tres largometrajes de animación de manufactura nacional en el mismo año. En el recién terminado 2009, esta situación cambió con el lanzamiento en cines, de “El agente 00-P2”, “Otra película de huevos y un pollo” y “Nikté”. Al iniciar el 2010, pensamos que es un buen momento para revisar cómo les fue a las cintas mencionadas en taquilla y en crítica.

La primera película animada mexicana en estrenarse fue “El agente 00-P2”, producción de Ánima Estudios, la cual llevó a las salas a unos 653 mil espectadores, quedando en el quinto lugar de las cintas nacionales más vistas en el 2009. La crítica especializada, sin embargo, prácticamente la ignoró y no hubo demasiadas reseñas sobre la misma, lo que quizá se explica debido a que su calidad no fue muy buena, al nivel de los demás productos de Ánima Estudios.

Después llegó a las carteleras “Otra película de huevos y un pollo”, primera secuela animada realizada en México. En cuanto a taquilla, los productores no pueden quejarse: logró que más de tres millones de personas fueran a verla, lo que la convirtió en la cinta más exitosa del cine hecho en México durante 2009. Aun así, no logró posicionarse como una de las diez más vistas en el país (sin importar nacionalidad), puesto que las películas estadounidenses alcanzaron esas posiciones, resaltando los filmes de animación “La era de hielo 3”, “Up” y “Monstruos contra Aliens”. Coincidentemente, de las tres películas a las que nos referimos en este texto, “Otra película de huevos y un pollo” es la que mejor calidad tiene en cuanto a relato y producción, sin que por esto afirmemos que se trata de una buena película (además, hay que recordar que la animación se maquiló en Argentina). La crítica en los medios estuvo dividida en relación con este largometraje: algunos alabaron la comicidad de su relato, pero la mayoría criticó fuertemente el que la historia siga basándose en albures y, sobre todo, que haya sido la obra que abrió el Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2009.

Finalmente, “Nikté”, estrenada en diciembre, es la que, hasta el momento, ha logrado los más pobres resultados en taquilla: en su primera semana de exhibición, unas cien mil personas acudieron a verla y los números más recientes señalan que ya alcanzó los 320 mil, muy por debajo aún de “El agente 00-P2”. La razón estriba, seguramente, en que a la película le tocó competir con cintas del calibre de “Avatar” o “La princesa y el sapo”, que no sólo la superan en calidad y presupuesto, sino que contaron con una gran campaña publicitaria, algo que los estudios mexicanos de animación todavía no han aprendido a desarrollar. Por ello, no hay que hacer mucho caso a las declaraciones que en varios medios ha hecho la productora Soco Aguilar, en el sentido de que la audiencia no acude a verla por malinchismo, ya que las razones por la falta de público son otras.

En relación con la crítica, la mayoría de los medios ha hablado bien de la cinta, sobre todo al compararla con la producción anterior de Animex: “La leyenda de la Nahuala” y porque han recurrido al cliché de apoyar en automático todo lo que sea mexicano, aunque esto no ofrezca algo valioso como producto a quien paga un boleto y se dispone a sentarse por más de una hora frente a la pantalla de cine.

Las tres producciones antes señaladas harán que en la entrega de los Arieles, en este 2010, seguramente y por primera vez, haya más de una candidata al premio en la categoría de Mejor largometraje de animación y habrá que ver por cuál se deciden los miembros de la Academia Mexicana. Si el criterio para la premiación se basa en el éxito comercial, los hermanos Rivapalacio recibirán su segundo Ariel y, si el criterio es el “nacionalismo”, será Ricardo Arnaiz quien tenga su segunda estatuilla. A “El agente 00P2” le vemos muy pocas posibilidades.

Todo esto nos lleva a ver hacia futuro: ¿Qué le depara al cine animado mexicano el 2010?

Además de la proyección de los cortometrajes apoyados por Imcine del Batallón 52 con motivo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución (por cierto, hasta el momento muy mal distribuidos y, los pocos que hemos visto, con una calidad que deja mucho qué desear), se habla de un largometraje sobre la Revolución Mexicana titulado “La revolución de Juan Escopeta”, producido por el propio Ricardo Arnaiz y otras producciones que se siguen trabajando. Pero lo que tenemos a la vuelta de la esquina es el estreno de “Triple AAA: Sin límite en el tiempo”, primera cinta animada nacional en intentar retratar el mundo de la lucha libre televisiva (muy al estilo del espectáculo gringo), tan popular en nuestro país.

Esperaremos a ver la cinta para dar nuestra opinión de ella.

Por el momento, es todo. Hasta la próxima y… ¡Anímense a opinar!